Sigo dándole mil y un usos a las especias de Ariosto y esta vez toca el turno a la carne. Qué sabor tan rico le da, qué grandes amigos hacen las mismas con la carne. Plato de domingo o para cuando tengamos invitados porque vamos a quedar fenomenal. Haceros con una buena barra de pan porque os untareis toda la salsa.
Ingredientes:
Para la carne:
– 1 solomillo de cerdo.
– 1 lata pequeña de melocotón en almíbar.
Para la salsa:
– 2 cucharaditas de queso almogrote o de un queso curado fuerte rallado.
– 50 ml de nata líquida.
– 100 ml de leche.
– 80 grms de pate.
– 1 puerro.
– Aceite de oliva.
– Un chorrito de vino blanco.
Preparación:
Comenzamos preparando la carne. Yo corté el solomillo en varios trozos de tamaño grandes, creando así porciones individuales. Abriremos el solomillo por la mitad en forma de libro (cortar sin llegar al extremo final). En el centro del mismo colocaremos el melocotón en almíbar, escurrido, cortado en juliana (en tiras finas) y espolovorearemos una pizca de las especias de Ariosto especial para carne al horno. Cerraremos con ayuda de hilo de bramante y volveremos a espolvorear otra pizca de las mismas especias. Hornear (en horno precalentado) a 180º unos 40 minutos. A los 20 minutos daremos la vuelta a la carne para que se haga igual por ambas partes.
Para la salsa, sofreiremos el puerro, que habremos cortado finamente, en un chorrito de aceite y agregaremos el vino blanco (dejaremos que evapore el alcohol durante 1 o 2 minutos). Posteriormente añadiremos el queso almogrote hasta que se deshaga y el pate. Ya por último agregaremos la nata y la leche y dejaremos cocer durante 5 minutos removiendo para que se incorporen bien todos los ingredientes.
Una vez horneada la carne la serviremos acompañada de la estupenda salsa de pate.