Una receta para los que comemos fuera de casa. Si, esa cultura del tupper ¡qué haríamos sin ella! Me gusta saber lo que como, sobretodo la comida del día a día. ¡Ojo! también me gusta mucho salir a comer o cenar fuera, pero siempre escogiendo los sitios a los que quiero ir, pero esto es otra historia… Como os iba diciendo, los días previos a los que trabajo tengo que organizarme y programar las comidas y cenas, ya que voy a estar fuera todo el día y lo que menos apetece cuando llegas a casa es ponerte a cocinar.
Visitando el blog de María José vi que cumplía su tercer año en la blogosfera (¡igual que yo!) y que organiza un concurso donde el único requisito que impone es hacer una comida (cualquiera) y emplatarla en tupper. Me dije, esta es la mía, Silvia aprovecha estos días que organizas todas estas comidas y fotografíalas. Muchos de los platos que me llevo al trabajo son recetas que ya os la he puesto en el blog, como el hot dog cake, albóndigas rellenas, garbanzos con langostinos… y hoy os traigo una receta muy rica y muy socorrida, unas patatas rellenas.
Ingredientes:
– 4 patatas medianas.
– 1 yema de huevo.
– 2 claras de huevo.
– 50 ml de leche.
– 25 ml de nata líquida.
– 175 grms de gambones (unos 7).
– 50 gmrs de queso parmesano.
Preparación:
Asaremos las patatas envueltas en papel aluminio en el horno durante 1 hora a 210º, a la altura media del mismo y con calor arriba y abajo. Una vez pasado el tiempo las sacararemos y dejaremos que entibien. Mientras vamos preparando el relleno, para ello mezclaremos la yema con la leche, la nata y el queso parmesano rallado. Cortaremos, en trocitos pequeños, los gambones y se los agregaremos a la mezcla. Finalmente montaremos las claras a punto de nieve bien firme y las incorporaremos a la mezcla con movimientos envolventes.
Partiremos las patatas por la mitad longitudinalmente y las vaciaremos con ayuda de una cucharita,de tal manera que hagamos con ella como un barco, es decir, no le quitaremos toda la carne de los extremos para que nos sirva de recipiente. Rellenaremos todas y cada una de las cavidades de las patatas con la mezcla preparada anteriormente y hornearemos a 180º unos 15 minutos, horno siempre precalentado. Tras esos 15 minutos, si vemos que no se han dorado, gratinaremos al gusto.
Con un sencillo y práctico golpe de microondas tendremos nuestra comida lista en 1 minuto. Y lo mejor de todo es que nos lo podemos comer todo.