Hace ya tiempo que preparé este dulce tan típico de la Comunidad Valenciana. Es como si fuera un brioche aunque también existen recetas donde también incluyen dentro de sus ingredientes la patata. Es una receta que no tiene complicación pero en la que si que hay que respetar los tiempos de levado, ya que son importantes para que el resultado sea el óptimo. Es un dulce donde su interior es blanco y el exterior de color oscuro, como si estuviera un poco quemado, de ahí que reciba este nombre.
Al hornearlo y al probarlo me he transportado a mi infancia. Me ha recordado sabores que hacía muchísimo tiempo que no saboreaba. Me recuerdan a esos bollos de antaño, cuando pasaba por una pastelería y despedía ese olor mágico que te transportaba a su interior sin quererlo y te lo tenías que comprar irremediablemente.
Se trata de un dulce bastante típico en la Semana Santa y si os dais cuenta la tenemos ya a la vuelta de la esquina. Así que con esta receta se puede decir que estamos anticipando ya recetas para esta festividad. La receta la he tomado prestada de Piescu y el panquemado ha quedado fantástico así que os invito a que lo preparéis en casa y hagáis de vuestros desayunos toda una manera deliciosa de comenzar el día.
Ingredientes:
– 2 huevos.
– 40 grms de aceite.
– 65 grms de azúcar.
– 40 grms de leche.
– 250 grms de harina.
– Ralladura de 1 limón.
– 20 grms de levadura fresca o 10 grms de levadura liofilizada o de panadería.
– Un chorrito de anís (opcional).
Para la decoración:
– 1 clara de huevo.
– Azúcar granillo.
– Unas gotas de agua.
Preparación:
Disolveremos la levadura en la leche tibia. Posteriormente mezclaremos los huevos, el azúcar, el aceite, la ralladura de limón y el anís. Amasaremos agregando poco a poco la harina a esta mezcla finalmente añadiremos la leche tibia con la levadura. Dejaremos levar hasta que doble su volumen, en un lugar cálido y tapado con un paño. Volveremos a amasar, nuevamente, para desgasificar y formar los panquemaos o haremos uno solo, como fue mi opción. Yo lo coloqué en un molde de plumcake con capacidad para 1 litro, pese a que el original suela tener un capuchón de yema de huevo encima. Dejaremos levar unos 20 minutos y lo pintaremos con clara de huevo batida. Espolvorear con el azúcar que habremos humedecido con unas gotas de agua (tal y como hicimos para el roscón) y hornearemos aproximadamente 40 minutos en horno precalentado a 170º hasta que se vea dorado.