Me chifla la pavlova ¿las has probado alguna vez? Es un dulce esponjoso, muy dulce y con un sabor fantástico.
Hoy me he animado a preparar unos merengues con un sabor extra que le aportan un toque diferente y una vistosidad preciosa.
La receta es sencillísima de preparar aunque la explicación sea larga y parezca todo lo contrario. El resultado es más que rico. Además te comes uno y seguro que quieres repetir porque no es nada pesado. Prueba a prepararlo y me cuentas.
Ingredientes (8 unidades):
– 120 g de claras de huevo (unas 3 claras de huevos L).
– 155 g de azúcar glass.
– 1 cucharadita de harina de maíz.
– 1/2 cucharadita de vinagre de vino blanco.
– 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
– Una pizca de sal.
– Mermelada de fresa.
Preparación:
Para preparar el merengue batir las claras a velocidad media hasta que espumen, será el momento de añadir la sal y el extracto de vainilla. Aumentar la velocidad y seguir batiendo. Cuando comiencen a hacerse ondas añadir 1/4 parte del azúcar y dejar que se integre bien. Subir la velocidad e ir agregando el azúcar glass en tres veces. Nos quedará un merengue brillante y con picos firmes. Incorporar la harina de maíz (tamizada) y el vinagre. Batir hasta que se haya mezclado todo perfectamente. Sobre una placa de horno pondremos un silpat o una hoja de papel parafinado e ir depositando cucharadas (generosas) del merengue, dándoles forma redondeada, dejando separación entre uno y otro. Verter una cucharadita de la mermelada de fresa en cada merengue y hacer un remolino con ayuda de un palito de brocheta. Precalentar el horno con calor arriba y abajo a 150º. Cuando introduzcamos el merengue en el mismo bajar la temperatura a 120º. Hornear 40 minutos, apagar el horno y dejar los merengues dentro otros 40 minutos.
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Besitos¡¡