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¡Mi MegaMagdalena! Tras leer la entrada en el blog de Paco me picó el gusanillo y aquí os muestro mi MegaMagdalena. Os cuento cómo empezó todo esto, un día sus compañeros de oficina le pidieron que trajera magdalenas caseras para desayunar y se le ocurrió hacer una bien grande para que todos la compartieran. El resultado fue la MegaMagdalena. Tras comentarlo en Twitter y en Facebook la cosa se les fue de las manos y se ha convertido en un reto. Reto que cobra vida hoy, 3 de Mayo.
Pero el origen de todo esto surgió con la MegaGalleta (a ese reto no llegué). En el blog 101 Cookbooks, su autora, Heidi, había publicado la receta de una MegaGalleta, cocinada en una sartén de hierro fundido, y Dani, en su blog El Monstruo de las Galletas, decidió secundar esta iniciativa y proponerla como un reto divertido. Poco a poco se fueron agregando blogueros animados por la iniciativa. Todo un reto que se vuelve a repetir, con esta MegaMagdalena, y que mueve masas.
Ingredientes:
– 100 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
– 1/2 cucharadita de canela en polvo.
– 1/2 cucharadita de nuez moscada.
– 1/2 cucharadita de jengibre en polvo.
– 150 grms de azúcar blanquilla.
– 45 grms de azúcar moreno.
– 280 grms de batata.
– 125 grms de calabacin.
– Una pizca de sal.
– Ralladura de media naranja.
– 10 grms de levadura química.
– 5 grms de bicarbonato sódico.
– 300 grms de harina.
– 2 huevos.
– 100 ml de nata.
Para la capa crujiente:
– 1 cucharada de azúcar.
– 1/2 cucharadita de canela en polvo.
Preparación:
Precalentaremos el horno, con calor arriba y abajo, a 200º. Mientras prepararemos la mezcla de la MegaMagdalena. Pelaremos y cortaremos en trozos la batata y la coceremos en agua hirviendo hasta que esté blanda, unos 15 minutos. Una vez cocida la sacaremos del agua y dejaremos que entibie, la aplastaremos con un tenedor hasta conseguir un puré de la misma. Mezclaremos la mantequilla con los azúcares. Posteriormente agregaremos el calabacin rallado y el puré de batata. Es el momento de agregar los huevos, la ralladura de la naranja, la leche, la nata y la sal. Añadiremos los ingredientes secos, las especies, la levadura, el bicarbonato, la sal y harina (todos ellos tamizadas). Forraremo un molde redondo, desmoldable, de 20 cm, con papel de envolver (el que más os guste). Para ello cortaremos un cuadrado del mismo de tal manera que cubra el fondo y los laterales del mismo. De igual manera cortaremos un cuadrado del mismo tamaño con papel de horno. Juntaremos ambos papeles y los colocaremos en el molde redondo, aplastando para que quede bien colocado. Cortaremos, con ayuda de unas tijeras, el papel sobrante (yo lo hice con unas de formas onduladas). Posteriormente volcaremos la mezcla sobre el molde empapelado. Sobre la masa espolvorearemos el azúcar y la canela, ambos mezclados, para que posteriormente se cree la capa crujiente. Una vez que lo metamos en el horno bajaremos la temperatura a 180º y lo tendremos unos 40 minutos. Pasado este tiempo lo tendremos otros 40 minutos a 160º, siempre a la altura media del horno.
