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Con los calores veraniegos lo único que apetece comer son cosas fresquitas y que no impliquen mucha elaboración y demasiado tiempo en la cocina. Recetas que podemos preparar con antelación y posteriormente degustar recién sacadas de la nevera tras volver de la playa, la piscina o de un paseo.
Hoy os traigo toda una dulce tentación porque ¿a quién no le gusta la manzana en los dulces, y por qué no, en los salados? Tras probar el tiramisú de manzana de Pakus (del cual estoy completamente enamorada y no paro de hacer y degustar) y de desquitarme, unas cuantas veces, con la macedonia de frutas al romero; no sin antes merendar el riquísimo y jugoso bocadillo de manzana y queso. Os propongo unas ricas manzanas confitadas que contrastan a la perfección con unas galletitas un tanto picantes gracias al jengibre.
Ingredientes:
– 4 manzanas.
– 1/2 limón.
– 40 grms de mantequilla.
– 3 cucharadas de azúcar.
– 1 y 1/2 cucharada de harina.
– 1/2 cucharadita de jengibre molido.
– 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
– 4 ramitas de cebollino.
– Caramelo líquido.
Preparación:
Primeramente prepararemos las manzanas crujientes de jengibre y para ello pondremos en un cuenco, 20 grms de mantequilla (a temperatura ambiente), una cucharada de azúcar, el jengibre, el extracto de vainilla y la harina tamizada. Uniremos todo bien hasta conseguir una masa homogénea y extenderemos sobre un silpat (o papel de horno) porciones irregulares de esta masa. Hornearemos (horno precalentado, arriba y abajo) a 180º 10 minutos. Una vez horneadas dejaremos que enfríen por completo sobre la bandeja del horno, no las moveremos ya que sino se romperan.
Mientras se hornean las galletas vamos a ir preparando las manzanas confitadas. Pelaremos las manzanas y las cortaremos en gajos con ayuda de un cortamanzanas y las rociaremos con el zumo del limón. Yo puse cada manzana, con sus correspondientes gajos, en un plato para saber que gajos pertenecían a cada una. En una sartén derretiremos los otros 20 grms de mantequilla restantes junto con 2 cucharadas de azúcar y saltearemos las manzanas 4 minutos por cada lado. Una vez fritos los gajos de la manzana, los introduciremos en un aro de emplatar y los ataremos con el cebollino (para que me resultara más fácil formar otra vez la manzana he vuelto a poner en el medio el corazón que le quité al principio, después de atarla se lo he quitado). Emplataremos poniendo en el fondo del plato un poco de caramelo líquido y a un lado la manzana confitada. Lo acompañaremos con las galletas crujientes de jengibre.
La receta ha cobrado forma gracias a la revista Cocina Viva. No es exactamente la misma que la que aparece publicada en el magazine pero si su esencia
Con esta receta participo en el I concurso de recetas de Cocinando en un rincón del mundo, el cual cumplió su primer añito de vida en Abril de este año. El concurso consiste en elaborar todas las recetas que queramos pero que lleven fruta. Podéis animaros a participar hasta el 30 de Septiembre.