Caminar por el casco antiguo de Las Palmas de Gran Canaria se convierte en un placer sublime. Triana y Vegueta son barrios entrañables, antigüos (pero muy bien cuidados) que marcan la historia de capítulos muy intensos de la capital. Plazas peatonales, balcones de madera, calles empedradas… hacen delicioso un paseo por sus calles e invitan a abandonar por unas horas la playa. Vamos a hacer un pequeño recorrido de la ciudad.
Casa de Colón: marca el paso de Colón en su viaje a América, lugar donde se alojó. Techos mudéjares perfectamente cuidados. Con una réplica de una parte de “La Niña” a tamaño real. Con patios que tienen siglos de antigüedad.
Parque de San Telmo: con un quiosco modernista que inmediatamente llama la atención por su profusa y colorida decoración.
Catedral de Santa Ana: con diferentes estilos arquitectónicos. Un ascensor te lleva hasta el campanario donde se puede observar el caso antigüo, el barrio comercial y el puerto.
Calle Mayor de Triana: zona comercial por excelencia. Por esta calle circuló el tranvía de la ciudad, conocido como la “Pepa”. Recuerdo de esa época es el reloj que se encuentra en una de las fachadas de esta vía.
En la zona de Triana nos encontramos con un restaurante de esos con letras mayúsculas “Deliciosa Marta”. Solo con el nombre sabes que te va a encantar. Se encuentra en la Calle Peréz Galdos 23 (Tlfn:928370882).
Fijaros en la entrada, no me digáis que no es una monada…
Decoración sobria y con colores neutros (tonos blancos y grises) y paredes de piedra. Los platos representan una gastronomía tradicional española, dándoles un toque de modernidad que los hace muy atractivos y apetecibles. Atención suprema con un encantador trato.
La carta pequeña pero cuidando hasta el último detalle.
De primero degustamos una riquísima crema de calabacín con queso de cabra (no os podéis imaginar lo rica que estaba).