Las especias siempre han ejercido un poder mágico en nuestra imaginación. Halagan los sentidos: la vista con sus colores cálidos, el olfato con sus fragancias exóticas y el gusto con sus particulares sabores. Han sido el desencadenante de algunas de las aventuras más importantes de la historia de la humanidad, como el viaje de Cristóbal Colón. Dicho de forma más simple, viajan hasta instalarse en el corazón de las personas, bien porque nos evocan un viaje especial a un lugar exótico, bien porque nos recuerdan una comida agradable con seres queridos.
Esta vez yo las he aplicado en un dulce y nunca jamás se me hubiese ocurrido mezclar la canela o la pimienta con fresas y la razón de que así lo hiciera fue una receta que vi en el blog de Alfonso. Al llevar fresa ¡¡tentación! tenía que hacerla y con un resultado magnífico.
He utilizado dos especias de excepción, la canela y la vainilla en rama de Ducros. Desde el año 2000 Ducros pertenece a McCormick, líder mundial en hierbas y especias. Desde su creación, en 1963, Ducros ha continuado innovando con la creación y la renovación de un gran número de gamas y productos para satisfacer las expectativas de los usuarios e impulsar el mercado.
Durante más de una década, su equipo de investigadores, expertos en tendencias, chefs, tecnólogos de la alimentación y expertos sensoriales ha identificado las tendencias emergentes en el campo del sabor mediante McCormick, un catalizador de la innovación en el sabor que recorre toda la industria alimentaria. Anualmente McCormick realiza un informe en “Tendencias en sabores” para identificar tendencias culinarias emergentes que inspiran la pasión por el sabor.
Ingredientes:
– 330 grms de fresas.
– 2 yogures griegos azucarados.
– 1/2 vaina de vainilla.
– 1 cucharadita de azúcar.
– 1/2 cucharadita de canela en polvo.
– Una pizca de cardamomo en polvo.
– Una pizca de pimientas variadas
Para el caramelo:
1 cucharadita de azúcar glass.
Preparación:
Lavaremos muy bien las fresas y les cortaremos el pedúnculo, posteriormente en laminas. En un cuenco mezclaremos las fresas con la cucharadita de azúcar, la canela, el cardamomo y las pimientas (esta última ayudará a resaltar los sabores y no veáis de qué manera). Abriremos la vaina de vainilla y sacaremos las semillas, las añadiremos al recipiente. Mezclaremos todo muy bien para que se junten los sabores. Añadiremos los yogures griegos (podemos reservar un poquito para luego decorar). Juntaremos todos los ingredientes, hasta que el yogurt tenga un poco de color rosa, y meteremos en la nevera unos minutos para que asiente la mezcla. Colocaremos las fresas con el yogurt en los moldes refractarios individuales tipo ramequines, o los vasitos de presentación que más os gusten. Solo nos quedará quemar la superficie para hacer el caramelo crujiente. Echaremos una cucharadita de azúcar glass (o normal) en la parte superior de los vasitos y quemaremos con un soplete de cocina. Dejaremos enfriar en la nevera hasta que el caramelo se haya enfriado.