Otra deliciosa ensalada. Este verano he disfrutado de tantas y tan variadas… como la de judías verdes y la de coliflor. Esta no podía dejar de ponérosla antes de que acabe la época estival y podáis disfrutar de ella ahora que es cuando más apetece. Tiene esa combinación de dulce-salado que tanto me gusta. La manzana le aporta una suavidad y jugosidad a la frescura de los guisantes excepcional.
Ingredientes (para 1 persona):
– 100 grms de guisantes.
– 1/2 cebolleta fresca.
– 2 lonchas de bacon.
– 1/4 de manzana golden.
– 2 huevos de codorniz.
Para la vinagreta de avellana:
– Aceite de oliva virgen.
– Vinagre balsámico.
– 4 avellanas.
– Sal.
Preparación:
Coceremos los guisantes en abundante agua salada durante 10 minutos, contando este tiempo una vez que el agua rompa a hervir. Una vez hervidos los refrescaremos y reservaremos.
Mientras rehogaremos las cebolleta bien picada. Rehogada esta agregaremos el bacon cortado en trocitos pequeños y rehogaremos durante 2 minutos. Es el momento de añadir la manzana cortada en dados pequeños y de un tamaño similar, la dejaremos rehogar durante 1 minuto.
Haremos los huevos escalfados, en un cuenco pequeño, tacita o bol, pondremos un poco de film transparente y cubriremos el cuenco de manera que el film sobresalga bastante del mismo. Echaremos el huevo en el cuenco y cerraremos dando un nudo al film, o con un alambre de los del pan de molde. En agua hirviendo pondremos el huevo envuelto y dejaremos cocer 1 minuto; es el tiempo perfecto para que el huevo nos quede medio hecho y la yema se derrita cuando lo rompamos.
Para la vinagreta: Majaremos las avellanas con ayuda de un mortero, de forma tosca, quedándonos unos trozos irregulares. Uniremos estas al aceite y al vinagre y mezclaremos bien.
Montaremos el plato con ayuda de un aro de emplatar. Colocando la mezcla de los guisantes regada con la vinagreta de avellana, culminando con los dos huevos escalfados.
Otra boda envuelve este mágico año. Esta vez es mi hermana la que mañana declarará su amor a una persona magnífica, su media naranja, su otra mitad. Va a ser un día especial e imborrable. ¿Me emocionaré tanto como en la boda de mi hermano? Seguro que sí. Muchos detalles harán de este día algo sensacional, apasionante, fascinante y lleno de mucho cariño. Detalles de los cuales algunos conocen los novios y otros no…
Mañana nos volveremos a juntar toda la familia para este gran acontecimiento. Unas ganas enormes de verlos y de abrazarlos. De sentir todas estas sensaciones de forma cercana.
Ángel y Nuria os deseo todo lo mejor en vuestra nueva vida juntos. Que el amor entre cada día en vuestras vidas y sigáis alimentándolo como hasta ahora.