Siempre que hago una receta de Carmen no me suele salir a la primera, no porque ella no lo explique bien sino por mi imperiosa necesidad de querer probarla cuanto antes. Si ya os conté mi pequeña aventura con el bizcocho esponjoso de rosas (el cual no me subió todo lo que debiera pero que resultó todo un bocado de ángeles), esta receta no iba a ser menos. Lo intenté una primera vez pero no levo bien la masa y aunque estos enrollados estaban deliciosos la presencia no era la que tenía que tener así que los tuve que repetir; cosa que no me importó ya que son toda una delicatessen de bocado.
Esta segunda vez logré que la masa me quedara más esponjosa y tierna. Es una maravilla el sentir el contraste de la masa (que se asemeja al sabor del brioche) con los granos y el dulzor de los higos. Pienso repetirla unas cuantas más veces antes de que termine la temporada de higos. No os la podéis perder. Es un poquito laboriosa, en cuanto a tiempo, ya que hay que respetar los tiempos de levados pero por lo demás es sencilla, hasta un niño la podría hacer.
Ingredientes:
– 125 grms de harina de fuerza.
– 60 ml de leche tibia.
– 20 grms de azúcar.
– 25 grms de mantequilla pomada.
– 1 cucharadita de levadura seca de panadería (liofilizada).
– 10 higos.
– 2 cucharadas de leche (para el pincelar).
Preparación:
Lavaremos y pelaremos los higos, reservaremos cuatro de los diez. Los otros ocho higos los cortaremos en láminas de medio centímetro. En un cuenco mezclaremos, por este orden, la leche tibia junto con la levadura y la mantequilla y mezclaremos bien. Posteriormente agregaremos la harina y el azúcar. Amasaremos todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea, la taparemos con un paño de algodón limpio y dejaremos reposar en un lugar cálido hasta que doble su volumen. Una vez haya crecido la masa la estiraremos y le daremos forma rectángular. Con ayuda de un cuchillo haremos cuatro tiras de la parte más larga. Sobre cada tira repartiremos las laminas de higos y en uno de los extremos colocaremos un higo entero de los que teníamos reservados. Iremos enrollando a partir del higo, dejándolo en medio y colocaremos sobre una bandeja de hornear cubierta con papel de horno o un silpat. Yo la dejé levar otros 30 minutos para que quedara una masa más esponjosa. Precalentaremos el horno a 200º, con calor arriba y abajo. Pintaremos la superficie de los bollos con la leche que nos falta (las dos cucharaditas) y hornearemos unos 15-20 min. Se pueden servir calientes o fríos, yo los tomé tibios y resultó ser la temperatura ideal para degustarlos.
Como una de la ganadoras, a fecha de hoy, no me ha mandado sus datos postales, he tenido que volver a sortear el vale de Bonduelle y la ganadora es… Natalia ¡¡Enhorabuena!! Te mando un email para que me des tus datos y hacerte llegar los vales y un pequeño detalle de mi parte.
Para ver cómo se realizó el sorteo puedes pinchar aquí.
La próxima entrada será especial, un encuentro bloguero que he tenido este fin de semana en Madrid, donde hemos cocinado, hemos charlado y nos hemos divertido muchísimo. Estoy a la espera de recopilar más fotos del evento para hacer un post para contároslo con todo lujo de detalles. Mientras os dejo disfrutando de esta dulce tentación.