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Hacemos un pequeño paréntesis con las receta saladas para Navidad para presentaros el cupcake del mes, pegamos un brinco hacia lo dulce, que ya hace tiempo que no lo veis por aquí. Y este también está dedicado a la Navidad. La receta es de Chris. Me resultan tan ricos y tan esponjosos que he adoptado la receta y no la varío ni un ápice. Ya la preparé con los muffins momia y resultó todo un éxito. Lo único que he variado ha sido la esencia, utilicé la de canela (¡¡riquísima!!). La decoración del acebo es muy sencilla y en un abrir y cerrar de ojos degustaremos esta dulce delicia.
Ingredientes:
– 200 grms de azúcar.
– 140 grms de mantequilla o margarina.
– 2 huevos.
– 230 grms de harina.
– 1 y 1/2 cucharadita de levadura.
– 1 pizca de sal.
– 150 ml de leche.
– 1 cucharadita de esencia de canela.
Para la decoración:
Fondant de color blanco, verde y rojo.
Preparación:
Es necesario que todos los ingredientes esten a temperatura ambiente. Batiremos el azúcar con la mantequilla hasta conseguir una crema. Agregaremos un huevo y seguimos batiendo y solo cuando esté totalmente integrado en la masa añadiremos el otro huevo. En un cuenco tamizaremos la harina junto con la levadura y la sal y los mezclaremos. Añadiremos a la mezcla de harina la crema de mantequilla a cucharadas, es decir, una cucharada, mezclamos, otra, mezclamos y así hasta acabarla. Por otro lado uniremos la leche con la esencia de canela y agregaremos a la masa. Rellenaremos las cápsulas de papel sobre unos 2/3 de su capacidad, no subirán mucho. Horno 170º (precalentado) unos 20 o 25 minutos. Una vez horneados los dejaremos enfriar por completo sobre una rejilla y posteriormente decorar con fondant simulando el acebo.
Sigo con la sección de regalos que ya os comenté en la anterior entrada. Esta vez he tenido la gran suerte de recibir todo un tesoro. Mary (compañera y amiga del trabajo) bordó estos lindos pañitos con el nombre del blog. Fijaros con detalle de lo bien que están acabados. Con lo nula que soy yo con aguja e hilo este trabajazo me parece una obra de ingeniería…
En cuanto los vi supe que no podía utilizarlos, son para guardar. Semejante obra no puede estropearse, tengo que conservarlos.
No sé ni como agradecerle el enorme detalle que ha tenido conmigo (¿o quizás si?) al utilizar parte de su tiempo libre pensando en mi.
Gracias por tus felicitaciones y ánimos cada vez que me ves, por visitar el blog y por animarte a hacer las recetas. Besos muy grandes y abrazos apretados para ti y para Eduardo.