Los que me conocéis bien sabéis que soy una gran amante de las ensaladas. Este verano vuelvo a la carga con ellas, espero poder compartir con todos vosotros muchas variedades de las mismas.
Hoy os traigo una clásica y que yo creo que gusta a todo el mundo. La salsa le aporta una personalidad importante a la misma. Existen muchas versiones respecto al origen de la ensalada. La más conocida y comúnmente aceptada es que la ensalada fue creada por un chef italiano radicado en México llamado Alex Cardini y junto con su hermano propietario de un restaurante en Tijuana denominado “Cesar’s Place”, de hay su nombre.
Hacía mucho tiempo que no la preparaba y gracias a que me llegaron unas harinas especiales “Yolanda” me acordé de ella. Quise probar el rebozado del pollo con esta harina tan especial que no necesita de huevo para su rebozado. Nos ha encantado el toque crujiente que ha dejado la costra del pollo. Absolutamente recomendable, además evitamos el engorro de tener que empanar el pollo y utilizar mil cuencos para ello.
Nosotros en casa la hemos degustado en la cena como plato único y con el que, pese a ser una ensalada, te sacia.
Ingredientes:
Para la ensalada:
– Una bolsita de lechugas variadas (la que más te guste).
– 70 grms de pan.
– 425 grms de pechuga de pollo (unas 2 pechugas).
– 40 grms de queso parmesano.
– 12 tomates cherry pera.
– 20 grms de queso parmesano.
– Sal.
Para el rebozado:
– 120 grms de harina Yolanda.
– 140 grms de agua.
Para la salsa:
– 1 yema.
– 50 grms de parmesano rallado.
– 5 anchoas.
– 1 y 1/2 cucharaditas de mostaza.
– 10 grms de vinagre.
– Un chorrito de limón.
– 1 cucharadita de salsa de soja.
– 1 diente de ajo pequeño.
– 70 ml de aceite de girasol.
Preparación:
Freiremos el pan que habremos cortado previamente en cuadraditos pequeños y lo reservaremos. Mezclaremos la harina Yolanda con el agua y se formará una masa sin grumos. Cortaremos las pechugas de pollo en tiras finas y no muy largas. Las salaremos y las pasaremos por la mezcla de harina y agua, freiremos. Reservaremos el pollo. Para la salsa, meteremos todos los ingredientes de la misma en el vaso de la batidora, salvo el aceite, y trituraremos. Una vez que tengamos una masa homogénea y bien densa agregaremos lentamente el aceite de girasol para que se vaya ligando en la salsa. Emplataremos poniendo en el plato de presentación la variedad de lechugas en la base, salsearemos un poco estas. Iremos colocando trocitos de pan y tiras del pollo sobre la misma. Dejaremos caer caprichosamente los tomates cherry sobre la ensalada. Salsearemos nuevamente y finalmente espolvorearemos un poco de queso parmesano rallado.