Ya sabéis de mi predilección por los entrantes o picoteo. Hoy os propongo uno de ellos. Unas tartaletas caseras 100% home made, desde la base hasta el relleno. Es muy rico en contraste de texturas y de sabores. Y visualmente quedan con una presentación preciosa.
Para la base de la tartaletas he utilizado unas galletas que me gustan mucho, las galletas B-San sin azúcares calcio densis de Virginias. Se desmigan muy bien y le dan un sabor único.
Podéis acompañar estas tartaletas una vez hechas con unas virutas de queso curado o un poco de foie.
Ingredientes:
– 100 g de mantequilla.
– 30 g de piñones.
– 40 g de almendras.
– 1 cucharadita de orégano.
– 5 lonchas de jamón serrano.
– 5 huevos de codorniz.
– Unas hojas de rúcula.
Preparación:
Trituraremos las galletas junto con los piñones y las almendras hasta que quede con una textura como arena. Derretiremos la mantequilla y mezclaremos. En unos moldes de tartaletas, bien engrasados (con spray desmoldante o con mantequilla) pondremos la mezcla hecha con galletas y repartiremos por las paredes y por la base de las mismas. Hornearemos (horno precalentado a 180º y con calor arriba y abajo) durante 8 minutos. Sacaremos del horno, con cuidado de no quemarnos, y poner una loncha de jamón y un huevo de codorniz abierto. Hornearemos 3-4 minutos. Una vez fuera del horno pondremos unas hojas de rúcula. Degustar inmediatamente.