Una versión diferente a la original del banana split pero no por ello menos deliciosa. Además se prepara en un abrir y cerrar de ojos. ¡¡Y qué rico está!!
Combinación de sabores, temperaturas y texturas magnífico. Degústalo nada más emplatarlo para que puedas disfrutarlo al 100%.
El efecto “Maillard” de los plátanos se activa cuando se caramelizan, potenciando su sabor. Escoge unos plátanos que no estén excesivamente maduros porque sino perderán su forma.
La receta la he sacado del libro de Simply Biotiful de Chloé Sucrée. Ya os avisé que este libro es tentador desde la primera hasta la última de sus páginas. Yo he sustituido el chocolate derretido por el sirope de miel de caña de Azucarera que entra en la caja Disfrutabox de este mes. Muy rico, la verdad. Una textura espesa y el dulzor perfecto. Le ha ido como anillo al dedo a esta receta.
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Ingredientes:
– 1 cucharada de aceite de coco.
– 2 plátanos cortados en dos a lo largo.
– 1/2 + 1/2 cucharadita de canela en polvo.
– 250 g de yogur griego.
– Un chorrito de sirope de miel de caña de Azucarera.
– 50 g de cacahuetes tostados y troceados (yo he usado unos bañados en miel).
Preparación:
Calentar el aceite de coco en una sartén antiadherente a fuego medio. Añadir los plátanos, 1/2 cucharadita de canela molida y caramelizar por cada lado durante 1-2 minutos. En dos platos, colocar con cuidado cada plátano. Con una cuchara para helados, coger 2 bolas de yogur griego y disponerlas sobre los plátanos. Agregar un chorrito de sirope de miel de caña y la otra 1/2 cucharadita de canela molida y unos cuantos cacahuetes troceados.
