A la vinagreta además le he añadido un ingrediente especial que le da un toque dulce, el zumo y la ralladura de mandarina. En casa ha gustado muchísimo la combinación así que me temo que este aliño se va a convertir algo tradicional para infinidad de ensaladas de ahora en adelante.
El toque un poco picante de la rúcula junto con el aliño dulce y el lo crujiente del bacon y los croutons han sido la delicia en nuestra mesa. Vamos que nos hemos quedado con ganas de más ensalada.