La receta de hoy es una mezcla entre tarta y brownie. Es una tarta con cuerpo, potente y con un saborazo a chocolate brutal. Amantes del chocolate esta es vuestra receta, os vais a desquitar con ella mucho mucho.
La receta la publicó Isabel en stories de Instagram y yo que soy muy aplicada la copié y en cuanto pude la hice. El resultado me ha gustado mucho. Es muy jugosa y con un contraste de sabores muy ricos.
En un principio dudé en poner frambuesas pero son todo un acierto agregarlas porque le dan un puntito ácido muy agradable al dulzor del chocolate.
Ingredientes:
– 320 g de chocolate, yo he usado Lindt 99% de cacao.
– 450 de queso ricotta.
– 200 g de azúcar (le he echado un poco más de lo que indicaba la receta al tener mucho porcentaje de cacao el chocolate, si utilizas un chocolate más bajo en cacao añadelé 180 g de azúcar).
– 6 huevos.
– 40 g de maicena.
– 40 g de harina.
– Chips de chocolate.
– Frambuesas.
Preparación:
Batir las claras a punto de nieve, reservar. Derretir el chocolate al baño mária o en el microondas, dejar entibiar. Mezclar el azúcar con el queso y las yemas. Agregar el chocolate tibio o frío. Incorporar la harina y la maicena (tamizadas). Agregar las claras a punto de nieve con movimientos envolventes. Verter la mitad de la masa en un molde de 23cm engrasado. Poner encima un par de puñados de frambuesas y cubrir con el resto de la masa. Hornear, horno precalentado, con calor arriba y abajo a 180º unos 60 minutos o hasta que lo pinchemos y el palillo salga limpio. Una vez frío podemos decorarlo con cacao en polvo.