Nuevamente se ha instalado el calor en toda la península y aunque tan solo se fueron unos días la bajada de temperaturas, por lo menos por el norte, ya lo estábamos echando de menos ¿verdad?
Lo que nuevamente apetece ahora es tomarse un aperitivo a la sombra acompañado de una bebida bien fría y dejar pasar el tiempo charlando, leyendo o dándonos un bañito.
Hoy os propongo un entrante de lo más sugerente, vistoso y rico, unas samosas. Para los que no sepan los que son las samosas os diré que son unas empanadillas con forma triangular, típicas de la cocina del sur de Asia (India, Pakistán y Tíbet). Por regla general se sirven recién elaboradas y con la masa crujiente. En algunos casos se sirven con diversos aliños.
Son muy sencillas de elaborar y con el tamaño que os he dado se comen de dos bocados. La salsa que las acompaña es riquísima y con un sabor dulzón que contrasta perfectamente con lo salado del relleno de la samosa.
La receta la he sacado del blog de Bertha. Últimamente nos deleita con unas tentaciones a las que soy incapaz de resistirme. Ellas las ha hecho con otro tamaño, no tanto para aperitivo sino como para un plato principal. Yo quería que me sirvieran de picoteo mientras nos dábamos un chapuzón en la piscina así que he adaptado la forma de las mismas.
No te quedes sin probarlas porque las harás más de una vez este verano. Os van a chiflar.
Ingredientes:
Para las samosas:
– 200 grms de queso camembert.
– 100 grms de nueces peladas.
– 1/2 manojo de cebollino fresco.
– Ralladura 1 limón.
– 4 hojas de pasta filo.
– 1 cucharadita de aceite oliva.
Para la salsa arándanos:
– 75 grms de arándanos deshidratados.
– 1 pizca de clavo molido (3 clavos en su defecto)
– 1/2 cucharadita de jengibre molido
– 125 ml de Pedro Ximenez o de vino tinto.
Preparación:
Desmenuzaremos el queso camembert y lo pondremos en el vaso de la picadora junto con las nueces, el cebollino y la ralladura del limón. Trituraremos hasta hacer una pasta. Cortaremos la pasta filo en tiras de 6cm y las pondremos sobre la mesa de trabajo echaremos una cucharadita de la mezcla de queso en un lado y enrollamos de manera que nos quede un triángulo. Os dejo una foto ilustrativa para que veáis que sencillo es el proceso. Haremos lo mismo con el resto de la pasta filo y el relleno. Untaremos cada samosa con aceite de oliva y los podremos en una sartén a freír hasta que queden dorados y crujientes. Para preparar la salsa de arándanos que le servirá de acompañamiento pondremos en un cazo todos los ingredientes más un chorrito de agua a cocer. Una vez listo batiremos la salsa hasta que quede suave, se puede agregar agua para aligerar.