premios

– 150 grms de chocolate fondant.

– 1 cucharadita de ralladura de naranja.

– 1 naranja.

– 1 yogur griego o natural cremoso.

– 1 clara.

– 3 cucharaditas de azúcar glass.

– 4 globitos pequeños

Primeramente prepararemos las cestitas de chocolate. Para ello necesitaremos 4 globos pequeños, los cuales hincharemos (no mucho), cuanto más los hinchemos más grande quedará la cestita. Derretiremos el chocolate fondant al baño maría, y una vez fuera del fuego, dejaremos entibiar unos 15 minutos ( dejar que pase este tiempo sino los globos explotaran, cosa que me pasó en dos ocasiones). Pasados los 15 minutos sumergir la base de los globos en el chocolate y dejar que se embadurnen bien con él hasta la mitad del globo. Depositar los globos glaseados en papel de horno y meter en la nevera. Con el chocolate sobrante extenderemos una capa de 2mm de grosor sobre papel de horno y espolvorearemos una pizca de la ralladura de naranja. Lo meteremos todo en la nevera y dejaremos que endurezca, mínimo 40 minutos.

Mientras vamos preparando la mousse de naranja. Mezclaremos el zumo de la naranja con la cucharadita de su ralladura (lo que nos haya sobrado de lo que hemos utilizado para el chocolate), agregaremos el yogurt y 1 cucharadita de azúcar glass y mezclaremos bien. Montaremos la clara a punto de nieve con dos cucharaditas de azúcar glass. Finalmente uniremos la mezcla de naranja con la clara montada, con cuidado y con movimientos envolventes. Dejaremos enfriar en la nevera. Solidificado ya las cestitas de chocolate pincharemos cada globito con ayuda de un alfiler picando el extremo superior del mismo, para que no explote. Si se nos queda parte del globo pegado al chocolate nos ayudaremos de una pinza para eliminar estos restos. Rellenaremos cada cestita con la mousse de naranja. El chocolate extendido aromatizado con la ralladura de naranja, nos servirá de decoración, lo cortaremos con ayuda de un cortapastas con forma de corazón (si queremos una decoración romántica) o bien lo rasparemos para que nos queden virutas .

Os la recomiendo mucho, muchísimo. La elaboración de esta receta es mucho más rápida que lo que cuesta leerla. Una vez que la tengamos delante y viéndola sepamos que nos lo vamos a comer todito todo es una sensación magnífica.

Mi segundo sabor dulce de la semana viene de la mano de Jonay y es que el viernes 5 pasé una mañana de lo más agradable con el. Después de muchísimo tiempo (más de un año), tuvimos la oportunidad de volver a vernos. Desayunamos en el nuevo Café Melita de la Laguna (tengo que volver y hacer un super reportaje porque el sitio está de escándalo), nos fuimos de compras (si, soy una manirrota compré varias cosillas…) y hablamos (yo más que él). Además de pasar unas horas más que agradables con Jonay fijaros que detallazo tuvo conmigo. Me regaló estas cositas para mis galletitas. No me digáis que no es un cielo. En mi próxima tarea galletil las utilizo seguro.

El tercer sabor dulce viene de la mano de Polo. ¿Os acordáis del chocolate a la taza con canela? Pues Polo nada más verlo quiso mandarme esta ricura de chocolate (¡¡GRACIAS!!), desconocido para mí hasta ahora. Es un chocolate colombiano con un delicioso sabor a clavos y canela.