pan de molde

Este pudin es una de las mejores maneras de que no se eche a perder el pan del día anterior. ¿Os acordáis del pudin de pan de leche y caramelo que hicimos de Nigella? Pues este no se queda atrás de rico.

Pensaba preparar otra tarta de queso del libro de Marian Keyes (mi libro del 2013 para el reto) pero no quiero saturaros con las mismas así que voy a repartirlas en el tiempo y saborear otras tantas delicias que contiene este fabuloso libro “Salvada por los pasteles“.

Una de las recetas con las que me topé en el libro fue con esta maravilla de pudin. Me sentí tentada desde un principio. Curiosidad a la hora de elaborarlo… me dí cuenta de que no tenía una fuente para horno con capacidad para 1 litro, a esto le tengo que poner solución cuanto antes pero como no podía esperar a hacerlo, lo repartí en dos fuentes y así en casa nos comimos una cada uno.

Al incorporar al pudin las gotas de chocolate lo hace más rico todavía. Las pasas también aportan su toque interesante pero yo no le pondría tantas como indica la receta, me resultaron demasiadas y te las encontrabas en cada mordisco. No obstante para todos aquellos amantes de las pasas ponedle esa cantidad porque os va a encantar.

Ingredientes:

– 10 rebanadas de pan de molde.

– 50 grms de mantequilla a temperatura ambiente.

– 100 grms de pasas (para mi fue una cantidas excesiva).

– 100 grms de pepitas o gotas de chocolate.

– 1/4 de cucharadita de nuez moscada recién rallada.

Para las natillas:

– 300 ml de leche.

– 100 ml de nata de montar.

– 2 huevos.

– 20 grms de azúcar.

– 1 cucharadita de extracto de vainilla.

Para decorar:

– 2 cucharaditas de azúcar moreno.

Preparación:

Calentaremos la leche y la nata en un cazo pero sin que hierva. En un cuenco batiremos los huevos con el azúcar y el extracto de vainilla hasta que la mezcla esté blanquecina y cremosa. Verteremos sobre los mismos un poco de leche tibia y lo batiremos. Añadiremos el resto de la leche hasta que la hayamos incorporado toda. Las natillas quedarán líquidas pero espesaran en el horno. Untaremos generosamente un molde para tartas o pudins de 1 litro de capacidad con mantequilla. Retiraremos la corteza del pan de molde, si este la lleva y untaremos las rebanadas (solo por un lado) con mantequilla y las cortaremos en triángulos. Cubriremos la base del molde con una capa de triángulos de pan con la cara de la mantequilla hacía arriba. Haremos que se monten unos sobre otros para no dejar huecos y que toda la base quede bien cubierta. Esparciremos una tercera parte de las pasas y de las pepitas de chocolate sobre el pan, luego rallaremos un poco de nuez moscada encima. Después verteremos un poco de las natillas. Ir muy despacio en este paso de la receta y echar lo necesario para cubrir el pan. Luego dispondremos de otra capa de triángulos y volveremos a esparcir otra tercera parte de las pasas, las pepitas de chocolate y la nuez moscada. Verteremos más natillas por encima. Finalmente colocaremos la última capa de triángulos de pan, pasas, pepitas de chocolate y nuez moscada. Verteremos el resto de natillas de manera que el líquido quede bien repartido y las rebanadas bien empapadas, porque se secarán durante el horneado. Espolvorearemos el pudin con azúcar moreno. Hornearemos a 180º, con calor arriba y abajo y siempre horno precalentado, durante 40-45 minutos. La superficie quedará dorada y las natillas cuajadas.