Hacemos un alto en las recetas saladas para meternos con alguna dulce, para que podáis hacerlas en Nochebuena y Navidad y porque este blog se llama como se llama y tengo que hacer mención a lo que más me gusta que es el dulce. Además tan solo queda una semana para el día 24 y debemos organizarnos muy bien esta semana con las compras de comida, si no lo hemos hecho ya, y con los preparativos de la misma.
Me imagino que os acordaréis del tronco de Navidad del año pasado (para los más despistadill@s lo podéis ver aquí). Este año he querido hacer uno muy parecido pero versionado, con otro relleno (delicioso) y con una masa de bizcocho diferente, introduciendo un ingrediente novedoso (o por lo menos para mi en una masa de bizcocho) el azúcar invertido.
El relleno de este tronco de Navidad es jugoso, suave, meloso y absolutamente tentador. Y es que el ingrediente principal, y absoluto protagonista, del mismo es el turrón líquido de Pablo Garrigós. No soy mucho de dulces navideños, curioso pero es cierto, pero la cosa cambia si son caseros o si los turrones van incorporados en otro dulce.
Si queréis preparar la receta, tal y como yo la he hecho, podéis haceros con el turrón líquido y con el chocolate , que he utilizado para su cobertura, (chocolate con leche y caramelo al crujiente de caramelo de amaretti) en la tienda online de Montexcelencia.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
– 3 huevos.
– 70 grms de azúcar.
– 25 grms de azúcar invertido.
– 90 grms de harina.
– Una pizca de sal.
– 1 cucharada de agua caliente.
Para el relleno:
– 200 ml de nata para montar.
– 125 grms de turrón líquido.
Para el glaseado de chocolate:
– 115 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
– 50 grms de azúcar glass.
Para la decoración:
– Azúcar glass.
Preparación:
Comenzaremos preparando el bizcocho, para ello encenderemos el horno a 200º, con calor arriba y abajo. Batiremos los huevos con los azúcares, invertido (podemos sustituir en bizcochos y magdalenas de un 10% a un 20% del azúcar que la receta lleve por azúcar invertido) y el normal, con ayuda de las varillas de la batidora, a velocidad muy alta; hasta que la mezcla esté pálida y muy esponjosa. Tamizaremos la harina y la sal y se las agregaremos poco a poco mientras lo mezclamos todo bien. Uniremos todo muy bien hasta que consigamos una mezcla con una textura uniforme. Agregaremos, finalmente, el agua. Verteremos la preparación en la bandeja del horno, sobre la que habremos colocado papel sulfurizado (papel para horno) y lo extenderemos hasta formar un rectángulo de 33*23 cm. Hornearemos 10-12 minutos. Desmoldaremos el bizcocho sobre una lámina de papel sulfurizado, espolvoreada de azúcar, y puesta sobre un paño de cocina húmedo. Recortaremos los bordes crujientes y enrollaremos el bizcocho dejando el papel por dentro, dejándolo enfriar sobre una rejilla, al menos una hora.
Para el relleno, montaremos la nata y mezclaremos esta con el turrón líquido con movimientos envolventes para que la nata no se nos baje, conservaremos esta mezcla en la neverar unos 30 minutos para que coja cuerpo.
Para preparar el glaseado de chocolate, dejaremos derretir el chocolate en un cuenco refractario colocado sobre un cazo con agua caliente, sin que hierva y sin que el cuenco toque la misma. Removeremos hasta que la textura sea uniforme. Batiremos la mantequilla hasta que quede esponjosa. Ya por último, uniremos a esta mezcla el chocolate. Batiremos hasta que la mezcla esté ligera y homogénea.
Para el montaje del tronco, desenrollaremos el bizcocho, retiraremos el papel y extenderemos la nata montada por encima del mismo. Enrollaremos y lo colocaremos sobre una tabla. Cortaremos una gruesa rebanada al bies y la uniremos a un lado con un poco del glaseado. Cortaremos una loncha fina y la colocaremos, de igual manera, sobre el bizcocho. Extenderemos el glaseado restante por encima de todo el pastel y marcaremos la superficie con un tenedor para que parezca la corteza de un árbol. Decoraremos espolvoreando azúcar glass. Conservar en nevera.