Definitivamente creo que voy a abrir un apartado en el blog dedicado exclusivamente a los bundt cakes. Se han convertido en un clásico ya en casa. Me encanta la forma que tienen. No dejan de ser un bizcocho más pero quedan preciosos después de desmoldarlos.
Para la elaboración de este bundt he utilizado el molde Kugelhopf Bundt Cake que, si tengo que elegir (menudo aprieto), es uno de mis preferidos. Me encanta su altura y la forma que tiene. Queda con una presencia tan señorial y formal que lo eleva a la categoría máxima en el reino de los bizcochos. Puedes adquirirlo en la tienda de la Repostería de Miguel.
La receta es de Mirta del blog Mi Dulce Sentimiento. Yo he combinado las gotas de chocolate, blancas y negras. No tenía suficientes negras así que he sustituido parte de ellas por unas blancas. Ha quedado un cake contundente de esos de mojar en la leche. Nos ha gustado mucho la combinación chocolate y queso. No será la última vez que lo haga.
Ingredientes:
– 4 huevos.
– 250 g de queso mascarpone.
– 200 ml de nata con más de un 35% en materia grasa.
– 200 g de azúcar.
– 300 g de harina.
– 40 g de pepitas de chocolate negro.
– 90 g de pepitas de chocolate blanco.
– 4 cucharaditas de levadura química.
– Una pizca de sal.
– 1 cucharadita de extracto de vainilla.
Preparación:
Batiremos los huevos junto con el azúcar. A continuación añadiremos la nata, el queso y el extracto de vainilla. En un cuenco pondremos la harina, la levadura y la sal tamizadas. Agregaremos los ingredientes secos a la masa y lo mezclaremos todo muy bien. Incorporaremos las pepitas o gotas de chocolate. Hornearemos, horno precalentado con calor arriba y abajo, a 180º durante 50-55 minutos o hasta que lo pinchemos con un palito de brocheta y este salga limpio. Una vez fuera del horno lo dejaremos reposar 10 minutos y desmoldaremos. Dejaremos que enfríe por completo sobre una rejilla.