La fibra tiene muchos beneficios. Las personas con un mayor consumo de la misma son más sanas. Además de ayudar al buen funcionamiento del sistema digestivo, la fibra puede ayudar a prevenir algunas enfermedades como el cáncer de colon, a mantener los niveles de colesterol y a tener un sistema cardiovascular e inmune sano. Pero en España el consumo de fibra es deficitario. Apenas se consume el 53% de la cantidad de fibra diaria recomendada, unos 16 gramos sobre los 25–30 recomendados por la OMS. Hasta un 40% de la población declara sufrir molestias intestinales.
Tradicionalmente los cereales se han consumido solo para desayunar pero el concepto está cambiando, afortunadamente. La evolución del mismo ha llevado a la inclusión de All-Bran en recetas más elaboradas, pasando de los “básicos” a meter un complemento de fibra en platos principales, postres y ensaladas. Esta idea comenzó con la ayuda del cocinero Darío Barrio en la generación de un menú con fibra presentado a los medios en su restaurante Dassa Bassa en Madrid. En la acción titulada “Fuera del bol también es divertido” se invitó a medios off y on-line a degustar las recetas preparadas por el cocinero ¡Qué afortunados los asistentes! Así que hoy me siento, un poco (y de lejos, ya me gustaría…) un Darío Barrio en potencia y os presento tres propuestas con cereales All-Bran. Tras esta charla teórica pasemos a la acción, las recetas donde he empleado los cereales de tres variedades de All-Bran.
Os propongo un menú (entrante, plato principal y postre) cargadito de fibra sin renunciar a un sabor, textura y presentación magnífico.
Como entrante, algo facilito, sin complicaciones pero tan rico que no os cansaréis de prepararlo en casa. Un aperitivo delicioso y que, se me ocurre genial, para estas fechas navideñas que se acercan.
Ingredientes:
– 8 huevos de codorniz.
– 8 lonchas de salmón ahumado.
– 2 cucharadas de mayonesa.
– 1 cucharadita de mostaza antigua de Dijon.
– 1 cucharadita de melaza (miel de caña).
– 40 grms de cereales All-Bran Flakes.
– 8 tostaditas de pan.
Preparación:
Coceremos los huevos de codorniz en abundante agua salada (para evitar que se abran y si lo hacen que se desparrame el huevo en el agua) durante 5 minutos. Mientras tanto trituraremos toscamente los cereales All-Bran Flakes y los reservaremos. Prepararemos la salsa de acompañamiento mezclando la mayonesa con la melaza y la mostaza. Extenderemos una cucharada de esta salsa sobre la tostada de pan. Cogeremos, de una en una, las lonchas de salmón y las rebozaremos (solo por un lado) por los cereales All-Bran Flakes triturados. Estos se quedaran pegados con facilidad debido a la grasa propia del salmón. Pondremos un huevo de codorniz (ya pelado) e iremos enrollando hasta llegar al fina de la tira de salmón. Insertaremos una brocheta que ensarte el salmón con el huevo y lo pondremos sobre la tosta de pan encima de la salsa.
Detalle de uno de los rulitos de salmón relleno. Tienta o no tienta…
Esta ha sido la primera vez que he preparado ñoquis y no será la última ya que he disfrutado muchísimo haciéndolos. Me gusta el toque rústico y personal de cada uno de ellos. Esta es mi propuesta de plato principal.
Ingredientes:
– 500 grms de calabaza cocida.
– 350 grms de harina.
– 60 grms de cereales All-Bran Plus.
– 30 grms de queso parmesano rallado.
– 1/4 cucharadita de nuez moscada.
– 1 huevo.
– Sal.
Para la salsa de tomate:
– 4 ramitas de perejil.
– 1/2 cebolla.
– 1/2 puerro.
– 500 ml de tomate triturado (de lata).
– 3 cucharaditas de azúcar.
– Sal.
Preparación:
Haremos puré la calabaza cocida, eliminando la mayor parte posible de agua (cuanto más seco quede el puré menos harina admitirá). Mezclaremos este puré con el huevo y los cereales All-Bran Plus triturados (a ser posible que quede una harina fina), la nuez moscada, el queso parmesano y la sal. Iremos agregando poco a poco la harina. Quizá no nos admita toda, ello va a depender de lo seco que nos haya quedado el puré. Amasaremos hasta que consigamos una mezcla homogénea y uniforme, una masa que se nos despegue de las manos y que a la vez sea elástica. Sobre la mesa de trabajo espolvorearemos harina y cogeremos porciones de la masa haciendo rulos de 2cm de diámetro. Del rulo cortaremos porciones de 2cm e iremos aplastando las mismas con las púas de un tenedor (para darle la forma). Coceremos los ñoquis en abundante agua salada. Estarán listos cuando salgan a flote, en tiempo de dos a tres minutos. Escurriremos y reservaremos.
Para la salsa de tomate rehogaremos la cebolla y el puerro picados en brunoise (cuadraditos). Una vez rehogados le agregaremos el tomate triturado junto con la sal y tres cucharaditas de azúcar. Dejaremos que reduzca durante unos 15 minutos a fuego medio. Probaremos de sal y de azúcar. Cuando quede un minuto de cocción le agregaremos el perejil bien picado. Emplataremos poniendo como base la salsa de tomate y sobre la misma los ñoquis.
Como veis en la foto los ñoquis han quedado un poquito más oscuros de lo normal y ello es debido a la utilización de los cereales All-Bran Plus. Un plato contundente, en casa fue plato único.
El postre, como bien sabéis me pierden las tartas de queso y he querido traeros otra acompañada de los cereales All-Bran Almohadillas de chocolate. No sé que tendrán las elaboraciones con queso que me chiflan.
Ingredientes:
Para la tarta mousse de queso:
– 120 grms de queso de untar.
– 70 grms de azúcar.
– 500 ml de leche.
– 5 grms de gelatina en láminas (unas 3 unidades).
– 75 grms de cereales All-Bran Almohadillas.
– 20 grms de mantequilla.
– Mermelada de frambuesa, frutas del bosque.. (la que más os guste pero de fruto rojo).
Para las trufas crujientes:
– 60 ml de nata líquida.
– 75 grms de chocolate fondant con más de un 70% de cacao.
– 30 grms de cereales All-Bran Flakes.
– Unas gotas de esencia de frambuesa.
– 10 grms de mantequilla.
Preparación:
Comenzaremos preparando las mousse de queso y para ello pondremos a calentar la leche junto con el azúcar hasta que se disuelva. Mientras tanto trituraremos los cereales All-Bran Almohadillas de chocolate y los mezclaremos con la mantequilla derretida, extenderemos esta mezcla en los vasitos de presentación y conservaremos en la nevera (para que vaya cogiendo cuerpo). Hidrataremos las hojas de gelatina en agua fría, durante al menos 10 minutos. Una vez pasado este tiempo escurriremos muy bien las hojas y las incorporaremos a la leche hirviendo y removeremos muy bien para que se disuelva. Es el momento de añadir el queso de untar a la mezcla de la leche. Removeremos con unas varillas para que el queso se disuelva bien y para que la leche vaya generando espuma que hará el efecto de mousse. Verteremos, con sumo cuidado, esta mezcla sobre las vasitos que habíamos reservado en la nevera. Dejaremos que entibie el preparado y lo conservaremos en nevera durante unas cuatro horas. Tras este tiempo echaremos por encima una cucharada de mermelada de frambuesas (esta que veis en la foto me la regaló mi amiga Carmen cuando coincidimos este verano en Galicia). Y sobre la misma colocaremos un par o tres trufas crujientes.
Una mezcla de sabores y colores explosiva. Lo dulce de la mermelada con el queso y el chocolate hace de este un postre de lo más exquisito.
Para la preparación de las trufas crujientes derretiremos el chocolate junto con la nata y el extracto de frambuesa. Una vez conseguida una mezcla uniforme verteremos en un molde refractario y dejaremos que enfríe por completo hasta que adquiera dureza, para ello lo conservaremos en la nevera. Pasadas unas tres horas de frío de esta mezcla de chocolate cogeremos porciones, con ayuda de una cucharita, y haremos bolitas que rebozaremos con los cereales All-Bran Flakes triturados toscamente.
La receta de postre es doble ya que podéis hacer la tarta mousse de queso individual, sin trufas. Y las trufas las podéis hacer solas doblando las cantidades saldrían unas 25 unidades.
Espero que os guste mi propuesta de menú con los cereales All-Bran. Recetas sencillas, asequibles y aptas para todo tipo de edades. Todo un triunfo si habéis llegado hasta aquí y habéis leído la entrada entera.