El dulce que hoy os propongo es súper sencillo de preparar, muy ligero y muy muy rico. Yo he utilizado las moras como fruta pero puedes sustituirlas por arándanos, frambuesas, fresas…
Si se te ha pasado la temporada de moras aprovecha con cualquier fruta jugosa que esté en el mercado en ese momento y disfruta de esta espuma. Sé que te va a encantar.
Desde que descubrí la mousse de moras de Con aroma a vainilla y leí que la leche evaporada se podía montar, como la nata, se me abrió un mundo. Un sustituto para la nata mucho más ligero y sano. Eso sí, hay que degustar esta elaboración al momento porque si esperáis un poco la leche evaporada perderá esponjosidad y se irá bajando. Las copas que veis en la foto llevaban un par de horas hechas y ya veis todo lo que ha bajado.
Cada cucharada de este dulce es mágica, dulzona y esponjosa. Es como si fuera una espuma llena de aire. No llena nada así que es muy agradecida de comer. Después de haber comido tu plato salado este postre va a ser la guinda de tu almuerzo.
Ingredientes:
– 240 g de moras.
– 80 ml de zumo de limón.
– 80 g de azúcar.
– 400 ml de leche evaporada.
Para decorar:
– Unos merenguitos.
– Un puñado de moras.
Preparación:
Poner en un cazo las moras, el zumo de limón y el azúcar y calentar hasta que se deshagan las moras y el azúcar se disuelva. Triturar y colar para quitar las pepitas de las moras. Enfriar. Montar con varillas la leche evaporada que tendremos muy fría, tiene que espesar. Una vez que esté bien montada la leche evaporada agregar el puré de las moras y mezclar con movimientos envolventes. Verter en los vasos de presentación y decorar con los merenguitos desmenuzados y con unas moras. Degustar al momento.