¿Pensabais que este año os iba a dejar sin Roscón para el día de Reyes? ¡¡Ni hablar!! El año pasado también preparé un Roscón para el día 6 de Enero pero fue el que llevo preparando dos años consecutivos, el de Cristina (de Kanela y Limón). Ana era muy pequeñita y no me compliqué buscando recetas nuevas para probar.
Este año me he desquitado con uno nuevo aunque nuevamente he vuelto a probar el Roscón con el que nos ha sorprendido Cris ya que entre sus ingredientes nos encontramos con la calabaza. Os comentaba hace poco tiempo que me encanta introducir verduras en las masas de repostería y en este caso se confirma mi teoría. Cris nos ha vuelto a sorprenden muy gratamente.
No es complicado de preparar, tan solo hay que respetar los tiempos de reposo y se convertirá en magia el como crece la masa y va cogiendo forma. Podéis decorarlo como más os guste, con o sin fruta escarchada, con azúcar perlado, almendra laminada, guindas…
A mi me salieron 4 roscones medianos, dos los rellené con crema pastelera (la express) y otros dos con nata. Si les ponéis un trocito bien grande a los Reyes Magos, o incluso uno Roscón de estos, seguro que son muy generosos la noche del día 5.
Con esto doy por finalizadas las recetas para esta Navidad, lo cierto es que se me ha pasado volando ¿y a vosotros?
Ingredientes:
– 60 grms de leche tibia.
– 13 grms de levadura fresca de panadería.
– Ralladura de un limón y media naranja.
– 20 grms de zumo de naranja.
– 50 grms de manteca de vaca derretida.
– 3 huevos.
– 200 grms de puré de calabaza.
– 8 g de agua de azahar.
– 100 grms de azúcar.
– 650 grms de harina de fuerza.
Para decorar:
– Azúcar.
– Azúcar perlado.
– Fruta escarchada.
Preparación:
Desharemos la levadura en la leche tibia e iremos incorporando los ingredientes uno a uno según el orden mencionado e iremos mezclando. Yo cuando hecho la harina mezclo la mitad con las varillas y posteriormente amaso a mano. Esta vez he hecho la masa sin panificadora. Una vez bien amasada la mezcla la pondremos en un cuenco amplio untado de aceite, la taparemos con un papel film aceitado por la cara en la que va a estar en contacto con la masa y lo dejaremos a temperatura ambiente una hora y a continuación guardaremos la masa en la nevera toda la noche. Al día siguiente sacaremos la masa de la nevera y le daremos forma de roscón. Dejaremos levar de nuevo hasta que aumente por lo menos el doble su volumen. Pintaremos la superficie del roscón con huevo batido y decoraremos al gusto. Introduciremos en el horno precalentado a 180º, con calor arriba y abajo, y lo tendremos durante 25 minutos. Retiraremos y dejaremos enfriar sobre una rejilla.