No se si os ha pasado alguna vez pero cuando voy al super me da por comprar algo sin saber muy bien que voy a hacer con ello. En este caso el elegido fue el queso batido. En mi mente estaba fija la idea y la imagen de una tarta de queso. El caso es que me lo lleve a casa y lo metí en la nevera y pasaron los días… de repente un día me estaba diciendo “hola” desde el fondo de la misma y yo sin acordarme de el.
Mi mente ya no visualizaba una tarta de queso si no un postre en vaso y así surgieron estas copas con una textura ligera, dulce en su punto justo y muy rica. ¿Te has dado cuenta que con tan solo cuatro ingredientes puedes crear una delicia casi sin darte cuenta? Tan solo tienes que decidir cuando prepararlo para un cumpleaños, el domingo o por que no… !!porque sí!!
Ingredientes:
– 500 g de queso batido.
– 400 g de nata de montar con mas de un 35% en materia grasa.
– 110 g de azúcar glass.
– 150 g de galletas de chocolate.
Preparación:
Mezclaremos el queso con el azúcar hasta que este se integre por completo. Montaremos la nata que tendremos bien fría. Mezclaremos la nata con la mezcla de queso y azúcar con movimientos envolventes para evitar que se nos baje. Trituraremos las galletas y pondremos en el fondo de los vasos o copas de presentación. Iremos añadiendo cucharadas de la mezcla sobre las galletas trituradas hasta llenar los vasos. Dejaremos en la nevera al menos 5 horas para que la mezcla coja cuerpo. Podemos acompañar con mermelada de fresas, frambuesas, frutos rojos o moras.