¡¡Feliz Año Nuevo!! ¿Cómo ha comenzado el 2013? Para empezar el año una receta sencilla pero a la vez laboriosa. La sencillez la encontramos en que la carne no vamos a tener que cocinarla apenas ya que se trata de las carrilleras de cordero lechal de Cascajares, que con solo calentarla al baño maría durante unos minutos está perfecta y lista para comer.
Lo que si que tenderemos que elaborar serán los buñuelos de patata y parmesano, que vienen de la mano de Bertha, y el chutney de tomate (¡¡delicioso y que puede acompañar mil platos!!) de la mano de la flor de calabacín.
Un plato que no os defraudará. Ya sabéis lo que me gusta el queso y comerlo junto a la carne y esta salsa especiada se me ha antojado la combinación perfecta.
Ingredientes:
– 1 lata de carrilleras de cordero lechal de Cascajares.
Para los buñuelos de patata y parmesano:
– 1 patata mediana.
– 60 grms de mantequilla.
– 60 grms de harina.
– 2 huevos.
– 125 ml de agua.
– 50 grms de parmesano.
– Sal.
– Aceite.
Para el chutney especiado de tomate:
– 1,5 kg de tomates.
– 2 anises estrellados.
– 3 vainas de cardamomo.
– 1 cucharadita de semillas de cilantro.
– 3 clavos.
– 1 vaina de vainilla.
– La ralladura de la piel de un limón.
– Zumo de dos limones.
– 300 gr de azúcar moreno.
– Sal y pimienta.
Preparación:
Para preparar las carrilleras abriremos la lata y separaremos las piezas sobre una fuente de horno desechando la grasa de pato blanca. Meteremos las carrilleras en el horno (precalentado arriba y abajo a 180º unos 9 minutos).
Para la guarnición prepararemos unos buñuelos de patata y parmesano y para ello coceremos las patatas (con piel) hasta que estén blandas. Calentaremos el agua con la mantequilla, cuando se funda esta apartaremos del fuego y añadiremos la harina, removeremos hasta que consigamos una masa uniforme. Volveremos a colocar al fuego y removeremos hasta que la masa se despegue de las paredes de la cazuela. Apartaremos, nuevamente, del fuego y dejaremos que temple para añadirle los huevos uno a uno, hasta que no se incorpore por completo el primero no añadiremos el segundo; si es necesario nos ayudaremos de las barillas para unirlo todo bien. Finalmente agregaremos el parmesano rallado y la patata cocida, pelada y hecha puré (sin nada de agua). Con ayuda de dos cucharas haremos bolitas que freiremos durante dos minutos por cada lado a fuego medio.
Acompañaremos estos buñuelos con chutney especiado de tomate. Lo preparemos empezando por tostar en una sartén las especias hasta que suelten su aroma, cuando se enfríen reducirlas a polvo con ayuda de un mortero. Reservar. Cortaremos los tomates en trozos grandes y ponerlos en una sartén de fondo grueso fuego medio. Añadir las especias, la vaina de vainilla partida por la mitad (a lo largo), el azúcar, la ralladura de la piel del limón y el zumo. Salpimentaremos. Herviremos a fuego lento, hasta que los tomates de deshagan, y seguir removiendo hasta que se reduzca el chutney y alcance el punto de una mermelada. Dejarlo un par de días antes de consumir. Es un chutney fresco, con un punto dulce, un sabor muy especiado pero bastante equilibrado.