Con el calor que hace solo apetecen cosas frescas (más bien heladas) y que se preparen sin mucha complicación.
Esta receta va a encantar a los amantes de los cheesecakes. Se trata de unas barritas heladas con sabor a tarta de queso. No quiero contarte cómo están…
Yo los he acompañado con mermelada de arándanos que tenía en casa pero el topping puede ser el que más te guste, desde mermeladas hasta siropes, pasando por chocolate derretido, frutos secos…
Esta receta no tiene ninguna complicación y además la puedes preparar con antelación y como se conserva en el congelador puedes degustar este pequeño capricho con sabor a cheesecake cuando más te apetezca.
Ingredientes:
Para la base:
– 100 g de galletas maría integrales de Quely.
– 30 g de mantequilla derretida.
– Un chorrito de leche.
Para el cheesecake:
– 125 g de yogurt griego de Lidl.
– 80 g de queso cremoso de untar.
– 30 g de azúcar glass
Acompañamiento (opcional):
Mermelada de arándanos, fresas, frutos rojos… Chocolate derretido, sirope de fresa…
Preparación:
Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla y la leche. Ponerlo en la base de un molde cuadrado, yo lo forré con papel de horno para poder desmoldarlo bien. Meter en el congelador 30 minutos. Mientras prepararemos el relleno mezclando todos los ingredientes. Verter esta mezcla sobre la base de galleta. Congelar al menos 6 horas. Sacar del molde cuando esté completamente congelado. Cortarlo en rectángulos pequeños. Podemos acompañarlo con todo lo que te propongo en los ingredientes o con el topping que más te guste.