¿Te gusta el carrot cake? ¿Y los cheesecakes? Pues rizamos el rizo elaborando estas dos recetas y las juntamos. Si, si, como lo lees. ¡Esto es la bomba! Y ya verás cuando lo pruebes…
La receta es de Vero, Oh.mamiblue en IG. Me pareció más que interesante cuando la compartió y me moría de ganas por hacerla y comprobar cómo sería esa combinación de sabores y texturas. El resultado ha sido FABULOSO. Muy, muy rica.
Aunque yo le agregaría un poquito más de azúcar, soy tremendamente golosa.
Ingredientes:
Para el carrot cake:
– 2 huevos.
– 80 g de azúcar moreno.
– 100 de aceite de girasol o de oliva pero muy suave.
– 180 g de zanahoria rallada.
– 16 g de levadura química.
– 200 g de harina.
– 1 cucharadita de canela molida.
– 1 cucharadita de jengibre molido.
– Una pizca de sal.
Para el cheesecake:
– 500 g de queso de untar.
– 80 g de azúcar.
– 2 cucharadas de harina.
– 3 huevos.
– 80 ml de nata de montar.
Preparación:
Primero preparamos el carrot cake y para ello en un cuenco mezclar los huevos con el azúcar. Incorporar la zanahoria con las especies y mezclar. Incorporar el aceite y batir ligeramente. Agregar los ingredientes secos, la harina, la levadura y la sal (tamizados). Mezclar bien. Verter en un molde engrasado. Yo he utilizado uno de 23 cm. Ahora preparar el cheesecake. Batir huevos con el azúcar. Agregar la harina y luego el queso, batir hasta que no haya grumos. Semi montar la nata y unirla con movimientos envolventes. Verter sobre la mezcla del carrot cake. Hornear, horno precalentado con calor arriba y abajo, a 180º durante 30-40 minutos.