¿Alguien que sea capaz de resistirse a desayunar un bizcocho casero? Veo muy pocas manos abajo, o mas bien ninguna… Hoy te traigo una propuesta irresistible a la que no vas a poder, ni querer renunciar.
En este bizcocho encontraras frutos secos, verdura y chocolate. Todo ello va a dar un resultado delicioso. Energía para toda la mañana sin renunciar a comer sano, rico y con muchas propiedades.
He utilizado un chocolate novedoso para mi. Se trata de chocolate Eureka para repostería. 150 años fabricando chocolate consolidan que es bueno y yo doy fe de ello. Este chocolate es perfecto para fundir. Pero dentro de sus variedades también puedes encontrar chocolate “Tres tazas” el chocolate a la taza de siempre. Manteniendo su receta original para saborear el chocolate tradicional de siempre. O “Caoflor original” que es un cacao en polvo soluble para tomar frío, caliente o convertirse en un rápido chocolate a la taza. También la variedad “Caoflor Sport” que es la versión saludable de chocolate ya que lleva todos los beneficios y nutrientes de la quinoa.
Ingredientes:
– 2 huevos.
– 125 g de azúcar.
– 250 g de calabaza rallada.
– 100 g de mantequilla a temperatura ambiente.
– 1 cucharadita de levadura química.
– 1/2 cucharadita de jengibre molido.
– 1/2 cucharadita de canela molida.
– 70 g de almendras toscamente picadas.
– 150 g de harina.
– Una pizca de sal.
– 60 g de chocolate Eureka para repostería rallado.
Para el glaseado:
– 100 g de queso crema de untar.
– 40 g de mantequilla a temperatura ambiente.
– 50 g de azúcar glass.
– 3 almendras picadas.
– Un poco de chocolate rallado.
Preparación:
Precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo. Batir la mantequilla junto con el azúcar hasta conseguir una mezcla blanquecina. Agregar los huevos de uno en uno, no incorporar el siguiente hasta que el anterior este completamente integrado. Añadir la calabaza, las almendras picadas y el chocolate rallado. Finalmente incorporar los ingredientes secos, la harina, la levadura, la canela, la sal, el jengibre y mezclar. Verter en un molde cuadrado de unos 20*15 cm y hornear 45-50 minutos o hasta que lo pinchemos y el palillo salga limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla. Una vez frío preparar el glaseado batiendo todos los ingredientes salvo las almendras y el chocolate. Extender sobre la superficie del bizcocho y decorar espolvoreando el chocolate y las avellanas.