ajo
Ingredientes:
– 600 grms de calabaza cocida al vapor.
– 1 cebolla grande.
– 2 dientes de ajo.
– 3 lonchas de jamón serrano.
– 50 grms de nueces picadas.
– 80 grms de harina.
– 300 ml de leche.
– 25 grms de queso rallado.
– Aceite de oliva.
– Sal, nuez moscada, pimienta.
– Harina, huevo, pan rallado; lo suficiente para rebozar las croquetas.
Preparación:
Una vez que tengamos la calabaza cocida la trituraremos y haremos con ella un puré fino. Sofreiremos la cebolla (picada finamente) junto con el ajo y el jamón cortado en daditos. Una vez sofrito todo añadiremos el puré de calabaza y dejaremos que se evapore todo el agua, yo lo tuve a fuego medio bajo unos 30 minutos (es importante este paso si luego queremos que no nos quede muy blanda la masa). Posteriormente añadiremos las nueces, la sal (al gusto y con cuidado ya que lleva jamón), una piza de nuez moscada y la pimienta. Es el momento de añadir la harina y rehogarla. Añadiremos la leche, poco a poco, y removeremos hasta que la mezcla se despegue de las paredes de la sartén. Volcaremos la masa en una fuente y dejaremos que enfríe. Taparemos con papel film (que este toque la masa para evitar que cree costra) y conservarmos en la nevera durante unas cinco horas. Pasado este tiempo bolearemos y pasaremos las croquetas por harina, huevo, pan rallado. Como bien os dije un poco más arriba, yo las volví a pasar por huevo y pan rallado para crear una costra más dura. Freiremos en abundante aceite caliente.
Hoy os voy a hablar de Mónica, otra bloguera con una gran imaginación y unos trabajos preciosos. Mónica hace verdaderas maravillas con sus manos (ya me gustaría a mi saber hacer las cositas que ella prepara, bueno… ya me gustaría a mi saber coser, aunque fuera medianamente bien, un botón). Solo tenéis que clickar aquí para ver todos los trabajos que realiza en su blog Pelusillas y Trastadas.
Gracias a Mónica y a su generosidad hoy MDT vuelve a estar de sorteo y de los bonitos bonitos.
Ingredientes:
– 1 kg de mejillones vivos.
– Un chorrito de vino blanco seco.
– 1 hoja de laurel.
– 85 grms de mantequilla.
– 35 grms del pan del día anterior.
– 4 cucharadas de perejil fresco picado.
– 2 cucharadas de cebollino fresco.
– 2 dientes de ajo.
– Sal y pimienta.
Preparación:
Precalentaremos el horno a 230º. Limpiaremos los mejillones eliminando de ellos todo tipo de impurezas. Los lavaremos bien y los escurriremos. Los pasaremos a una olla grande y los coceremos, a fuego fuerte, con el vino blanco y el laurel hasta que se abran (unos 5 minutos). Quitaremos una de sus valvas y pondremos las valvas con el mejillón en una fuente de horno. Derretiremos la mantequilla en una sarten y la pasaremos a un cuenco. Le añadiremos el pan rallado, el perefil y el cebollino picados, el ajo (muy fino picado) la sal y la pimienta y lo mezclaremos todo bien. Dejaremos que repose durante 15 minutos. Con ayuda de una cucharita iremos colocando esta mezcla sobre la carne de los mejillones, presionando bien. Hornearemos durante 10 minutos. Serviremos inmediatamente. Los podemos acompañar de unas cuñas de limón.
Los mejillones, esos moluscos bivalvos de gran interés gastronómico y muy económicos. No debemos de dejar de consumirlos en estas fechas pese a que dispongamos de ellos casi todo el año. Un bocado delicioso y diferente, os sorprenderá.
Fuente: Libro pescado y marisco del mar a la mesa.
Rabo de Buey con Patatas Deluxe de Ajo y Perejil – Cascajares su Historia y su Presente
El resultado del taller fue un delicioso, esponjoso y sutil pan de tomates secos y orégano. No duró ni un día en casa.
* Idea sacada de aquí.