No si os he contado alguna vez que la manzana es una de mis frutas preferidas. He de reconocer que de pequeña no comía mucha fruta pero creo que nos pasa a casi todos. Nos gustan más las cosas que lleven chocolate o un bollito. Cuando pensabas en algo dulce no era en fruta precisamente. Con el paso de los años los gustos van cambiando, afortunadamente, y ahora entre horas procuro comer fruta. Además de ser muy saludable es un tentempié delicioso, sabroso y cómodo de llevar.
La manzana es una fruta que nunca falta en casa, más ahora habiendo niños pequeños en casa. Podemos convertir la manzana no solo en una fruta sino en una estupenda guarnición, como ingrediente original en un puré o en ensaladas (soy muy amiga de echarle frutas a las ensaladas, les aporta un sabor dulce muy interesante además de muchas frescura y un toque crujiente). Su sabor contrasta de maravilla con las verduras amargas, como la berenjena o el calabacín y resulta perfecta para acompañar platos de aves, porcino y carnes rojas. Dejemos volar la imaginación en nuestra cocina y probemos, los resultados nos sorprenderán.
Para la realización de esta receta he utilizado unas manzanas riquísimas, manzanas Val Venosta, en concreto las Golden Delicious, que tienen un sabor dulce y delicadamente ácido y que son la mejor opción para hornear. El Valle Venosta es un trozo de naturaleza de los Alpes con un microclima especial, responsable del sabor excepcional de las manzanas Val Venosta. Las manzanas se cultivan de acuerdo a las pautas de producción integrada o de la producción biológica. La producción integrada usa técnicas de bajo impacto medioambiental.
En el mercado podemos encontrarnos infinidad de variedades de manzana como las Fuji o Granny Smith (son mis preferidas) con una piel muy crujiente y con un sabor ácido muy agradable. Las manzanas rojas tienen una textura más arenosa o cual hace que sean perfectas para elaboraciones en caliente (purés, guisos…).
Os dejo con un vídeo de las manzanas Val Ventosa para que veas la buena pinta que tienen las manzanas con las que he elaborado este dulce:
Y este otro vídeo con los ganadores de la primera edición del Golden Gold:
Una vez tengamos las manzanas en casa para alargar la vida de las mismas es recomendable:
– guardarlas en la nevera, en una bolsa de papel o de plástico abierta para que no consuman todo el oxígeno, perdiendo sabor y nutrientes.
– Para ralentizar todavía más su maduración es rociarlas con agua semanalmente.
– No almacenarlas en bolsas cerradas ni junto a frutas de vida más corta, ya que la manzana expele un gas, el etileno, que favorece la maduración y podría afectar a plátanos, peras o melocotones, que se deteriorarían más fácilmente.
– Es importante separar las manzanas más jóvenes de las mayores porque, conforme avanza la maduración, se acelera la emisión de etileno, afectando al resto de piezas del frutero.
Con estos sencillos trucos, puedes escoger y mantener tus manzanas en las mejores condiciones, listas para ofrecer todas sus propiedades en la cocina, aportándoles a tus platos un toque personal, original, ligero y delicioso.
Ingredientes:
– 350 grms de manzanas golden Delicious Val Venosta.
– 40 grms de mantequilla.
– Aceite de oliva.
– 4 huevos.
– 60 grms de harina.
– 2 grms de levadura química.
– 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
– Una pizca de sal.
– 40 grms de azúcar blanquilla.
– 200 ml de leche.
– 16 grms de azúcar vainillado (con vainilla).
Preparación:
Pelaremos y despepitaremos las manzanas, posteriormente las cortaremos en láminas finas. En una sartén pondremos la mantequilla con un chorrito de aceite de oliva junto con las rodajas de manzana y 20 grms de cenazúcar dejando que se caramelicen por espacio de 5 minutos a fuego medio y removiendo constantemente. En un cuenco batiremos los huevos con los restantes 20 grms de azúcar y el extracto de vainilla. Agregaremos la harina, la levadura y la sal (todas ellas tamizadas). Incorporaremos la leche y mezclaremos. Ya por último añadiremos la manzana caramelizada. Verteremos la mezcla en un molde previamente engrasado con spray antiadherente o untado con mantequilla y harina. Espolvorearemos el azúcar vainillado y meteremos en el horno, precalentado a 180º con calor arriba y abajo, y lo tendremos por espacio de 30-35 minutos o hasta que haya cogido un tono dorado y lo pinchemos con un palillo y este salga limpio.
0 comment
Besos, Ángela
Si te apetece estoy de sorteo en el blog (sandungacomplementos.blogspot.com)
Saludos
Un besazo
Me encanta tu receta y las fotos como siempre, eres una fenómenas. Un besuco
El viernes tengo programada una receta tambien con manzana te invito a que pases a verla seguro que te gustara.
Bicos mil wapa.
Besitosss.
Se me hace la boca agua.
Un besín.