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Sigo recordando mi añorada Palencia, me consuelo con que dentro de muy poquito volveré para otro evento bodil…
Hoy os traigo un dulce sensacional, espectacular, delicioso y sorprendente; ya que está hecho con vino tinto. También pueden degustarlo lo más pequeños ya que en el horno se pierde todo el alcohol. Hace tiempo que lo preparo y es que desde que lo vi en el blog de Vanessa supe que iba a ser uno de mis preferidos y no me equivoqué.
Ingredientes:
– 250 grms de harina Santa Rita para bizcochos y magdalenas.
– 200 grms de margarina.
– 200 grms de azúcar.
– 100 grms de chocolate a la taza.
– 4 huevos.
– 200 ml de vino tinto.
– 2 cucharaditas de cacao en polvo.
– 3 cucharaditas de canela en polvo.
– 1 cucharadita de azucar vainillado.
– 1 sobre de levadura química.
Preparación:
Unir la harina con la levadura en un bol y reservar. Mezclar los huevos con la margarina, previamente derretida, el vino tinto, el azúcar, el cacao en polvo, la canela, el azúcar vainillado y por último el chocolate rallado. Finalmente uniremos la harina y la levadura, ambas tamizadas. Untaremos el molde con mantequilla y espolvorearemos harina (para evitar que se nos pegue) y verteremos la mezcla anterior. Al horno 180º (previamente calentado al menos durante 5 minutos) y lo tendremos unos 60 minutos aproximadamente. Comprobaremos que está hecho cuando al introducir el filo del cuchillo o un palito (por ejemplo de brocheta) salga completamente limpio. Cuando lo saquemos del horno lo dejaremos enfriar sobre una rejilla y lo desmoldaremos una vez frío. Decorarlo al gusto, yo lo hice con un poquito de chocolate blanco fundido.
Bizcocho hecho con chocolate de mi tierra, el chocolate a la taza “Catedral de Palencia”. Recio y con un sabor excelente. Ideal para postres como para beberlo. Toda una chocolateada tentación.
Muy apropiado para la semana que allí pasé, llovió tantísimo que degusté este rico bizcocho con un humeante chocolate a la taza.
Esta delicia está realizada con una de las fantásticas muestras que me envió Harinas Santa Rita. Ya le había echado yo el ojo a estas harinas hace tiempo. Y es que desde un primer momento me encantó su packaging, moderno, colorido, minimalista y de muy fácil almacenaje; ya que pueden apilarse unas sobre otras encajando perfectamente.
Gracias a Pedro por su amable y personalizada carta. Esto hace de un producto algo especial, por lo menos para mí. La dedicación y el esmero a la hora de preparar y enviar tan cuidadosamente un paquete, me demuestra mucho cómo es esa empresa. Y Harinas Santa Rita me ha mostrado que cumple fielmente con lo que a mi más me gusta. Hace que el producto sea más de mi agrado.