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Sigo con las recetas básicas, tras mostraros el azúcar invertido (que nos está viniendo fenomenal este verano para hacer nuestros helados caseros), hoy vengo con una receta salada, pimientos asados.
Los pimientos asados nos dan un juego tremendo en la cocina. Por sí solos son toda una delicia con ese toque dulzón. También los podemos acompañar de anchoas en salazón, queso… infinidad de combinaciones. Ya veréis las recetas tan sumamente ricas que vamos a elaborar con ellos ¿te animas a prepararlos?
Ingredientes:
– Pimiento morrón rojo.
– Aceite de oliva virgen.
Preparación:
Lavaremos muy bien los pimientos, tantos como queramos asar, y les quitaremos el tallo y las pepitas (todas las que podamos). Los embadurnaremos con un chorrito de aceite de oliva virgen por su cara externa y los pondremos en una fuente apta para horno. Los meteremos al horno (siempre precalentado, con calor arriba y abajo) a 210º. Los tendremos como una hora y 20 minutos. Cuanto lleven 40 minutos les daremos la vuelta para que se tuesten por ambos lados. Una vez horneados los meteremos en una cazuela y los taparemos, los dejaremos reposar durante 1 hora o 1 hora y media. Pasado este tiempo los pelaremos, veréis que bien sale la piel de esta manera y además no nos quemaremos. Si nos quedó alguna pepita por quitar es el momento de desecharla. Una vez pelados los cortaremos en tiras, en cuadraditos… dependiendo de como los vayamos a utilizar.
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He entrado en esta web desde otro enlace, creo es muy interesante y didáctica, vi lo indicado sobre el AZUCAR INVERTIDO que es ese el motivo de haber entrado, la forma de explicación es tan fácilmente comprensible que hace magnifico su interés por seguir las instrucciones dadas.
En cuanto a los pimientos asados es una forma de realizarlo muy práctica, aunque yo prefiero realizarlos en una placa de acero sobre fuego de gas o eléctrico, resultan mas enteros que en el horno con una textura firme y deliciosa, en el horno salen más blandos, mi sistema es mas complicado porque hay que estar pendientes de voltearles a medida que se van asando pero su firmeza merece la pena.