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Vamos ha hacer un alto en el camino. Nos vamos de restaurante: esta vez hasta Santa Cruz de Tenerife y el elegido es el Restaurante Montecarlo, sito en la Avenida de Anaga nº 43. La idea de acudir al mismo viene dada por la publicidad que se da de él y a que este restaurante es de reconocida tradición en la capital de la isla aunque promocionado ahora por una modernización en el local. Nada más entrar nos sorprende el tamaño del mismo, esperábamos algo más amplio. También nos llama la atención el que la barra del bar esté al lado del restaurante sin separación ninguna.
Predispuestas a comer a las 14:50 horas decidimos echar una ojeada a la carta, el menú del día ya lo habíamos ojeado antes de entrar dándonos la opción de elegir tres primeros y tres segundos platos. Tras ver la carta decidimos optar unas por el menú y otras por la carta pero cual es nuestra sorpresa que al indicar qué es lo que queríamos comer no tenían de casi nada. Del menú faltaban dos segundos (con lo cual sólo había una opción) y de la carta no tenían todo lo ofertado. Estuvimos pensando en marcharnos de allí, ya que no eran ni las tres de la tarde y carecían de bastantes platos, finalmente optamos quedarnos ya que la comida tiene fama de ser bastante buena.
Para comenzar nos pusieron un entrante de pan con ajo al que podíamos acompañar de mantequilla (realmente buena) o paté. Las que elegimos el menú quedamos un poco decepcionadas con la ensalada ya que era de lo más normalita. Quién eligió de la carta las croquetas de espinacas hizo una buena elección ya que estaban deliciosas, además de una ensalada muy apetecible y muy jugosa. Tras el primer plato y unos cuantos minutos de espera llegó el segundo: por un lado los espaguettis con ajetes y gambas y por otro la pechuga de pollo con salsa de champiñones. He de decir que ambos estaban muy bien preparados y con un sabor excelente. Los espaguettis con un toque picante que dejaban un sabor muy agradable en la boca y la pechuga de pollo con una carne en su punto y con una salsa de acompañamiento deliciosa. El postre casero y muy rico.
He de decir, y siempre a modo de comentario y no como una crítica ya que yo no soy crítica culinaria ni mucho menos, simplemente cuento mi experiencia, que la comida resultó bastante buena. Lo que no me gustó tanto fue el trato de los camareros, la tardanza en servirnos y el que carecieran de platos tanto del menú como de la carta sin haberlos sustituidos por otro. Una experiencia más en otro restaurante más. En seguida las fotos del mismo para que os ilustreis con lo comentado.
De entrante, pan con aceite de ajo acompañado de mantequilla y paté:
Croquetas de espinacas con ensalada:
Ensalada.
Pechuga de pollo con salsa de champiñones: