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Parece que empiezo a tener un poco más de tiempo libre. El calor ya va amainando y apetece un poco más cocinar. Hoy receta fresquita donde las haya y además con Cerezas del Jerte . Fruta que me encanta (junto con las fresas), lo malo es que su duración es tan efímera…
¿Os acordais de Deliciosamente… Fruta I? Pues hoy os traigo la segunda parte. Con esta refrescante y ligera receta participo en el concurso que Lazy blog nos propone. Con un contraste de sabores peculiar, diferente, desenfadado… Tan sencillo de preparar como de comer. Receta para dos personas.
Ingredientes:
– 200 grms de Cerezas del Jerte.
– 200 grms de ciruelas amarillas.
– 2 yogures naturales azucarados.
Preparación:
Lavaremos bien las cerezas y les quitaremos el rabito y la pepita central (reservaremos dos cerezas para la decoración). Las trituraremos con ayuda de la batidora. Haremos la misma operación con las ciruelas amarillas (a estas les quitaremos la piel, trocearemos y trituraremos). En un vasito pondremos una capa del puré de cerezas, una capa de yogurt, una capa del puré de ciruelas amarillas y terminaremos con una capa de yogurt. Decoraremos con una cereza y una hojita de menta.
¿Os habéis dado cuenta de la monada de platos que lucen bajo este refrescante postre? Son un delicado y precioso regalo. No podía dejar de contaros todas las emociones y sensaciones que sentí en el día de ayer, que fue cuando esta maravilla de cerámica de, nada más y nada menos, Talavera de la Reina llegó hasta Tenerife, de manos de Sarai.
Fue un regalo inesperado. Un detalle que nunca olvidaré, me hizo muchísima ilusión ver el nombre del blog en esa cerámica artesanal esmaltada. La cerámica de Talavera es muy conocida en todo el mundo y ahora gozo de un trocito de esa fortuna en mi casa y para mis comidas.
Ayer tuve la gran fortuna de pode conocer a Sarai y a su marido, Javi. Sarai está comenzando en el mundo bloguero pero pisando fuerte con su blog Las Cazuelas de la Huerta. Con unas recetas estupendas y que te abren el apetito nada más verlas.
Estuvimos compartiendo muchas horas donde nos dio tiempo a infinidad de cosas. Les enseñé mi querido Sama Sama, la playa de las vistas y de Bahía del Duque. Nos fuimos de tiendas de menaje de cocina (si, ¡picamos las dos!), comimos juntos, charlamos de mil y una cosas como blogs, recetas, bodas, vacaciones (¡¡¡Thailandia!! mi sueño…), fondant, trabajo… Pese a todo, el tiempo se quedó pequeño…
Espero y deseo que sigáis disfrutando de la isla y de todos sus magníficos rincones. Gracias por querer pasar un día de vuestras merecidas vacaciones conmigo. Sois ambos dos personas encantadoras.
