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Hace tanto tiempo que no os hablo de un restaurante o una tienda de cocina que ya ni me acuerdo cual fue el último post que hice sobre este tema… Desde ya me pongo con todos los lugares que he visitado en Tenerife y que tienen un encanto especial.
Como pistoletazo de salida os traigo una nueva tienda de cosas útiles para la cocina ubicada en la capital de la isla y que tan solo tiene dos semanas de vida. Se trata de “La Casa Chiquita” en la Calle Callao de Lima, nº 10 Bajo (muy cerquita de la plaza Weyler, para los que conozcan la zona). Fijaros que tan solo la entrada ya invita a entrar, no solo a los amantes de la cocina y decoración sino a cualquiera que quiera trasladarse en el tiempo al pasado y dejar que su casa sea un hogar acogedor, agradable y lleno de pequeños detalles que lo hagan especial.
Gracias a Begoña, que siempre está al quite con estos locales nuevos que van abriendo (en estos tiempos que rondan) y que me informa de todo, pude conocer este maravilloso rincón cargado de cosas retros y vintages. Un paraíso para los amantes de lo antiguo y de las cosas bonitas.
En la entrada, y de frente, nos encontramos con una alacena preciosa, repleta de cajas de metal de los más variados colores y tamaños. Me las quise llevar todas pero luego tuve que priorizar y dejar a un lado lo más voluminoso (en casa ya no me entran más cosas).
Si te adentras en la tienda hallamos diferentes estanterías con menaje variado, vajillas, tazas multicolores, paños de cocina, botes de cristal, productos gourmets (mermeladas, azúcares…), atriles, pies de tartas….
El nombre de la tienda viene gracias al nombre de una canción llamada como la misma “La casita chiquita” de Alberto Martin Maldonado. Donde se hace referencia a las cositas pequeñas que van llenando nuestra casa y que la hace propia, con detalles que son únicos para cada familia.
Además del menaje también podemos vestirnos con gorros de cocinero y delantales preciosos. No se si os suenan los que salen en la serie “Los misterios de Laura“. Son parecidos a los de Los Delantales (no sé si son de esta tienda o no pero son muy similares). Me hizo mucha gracia uno que encontré en un maniquí con sus mangas a juego.
Cojines, tablas de cortar, matrioskas, cuadernos con ilustraciones lindísimas, útiles para el jardín, tazas, muñecos y kits para niños, maletas para picknis con sus utensilios… Vamos que me lo hubiese llevado todo, pero me tuve que conformar con una cajita de música, unos paños de cocina rayados y unos botecitos de cristal de diferentes tamaños. Pienso repetir e ir llevándomelo todo poco a poco.
Gracias a Juan, propietario de la tienda, que me dejó hacer mil fotos y se portó tan amablemente con nosotras desvelándome varios secretos de la tienda.
Sitios así hacen falta, no dejéis nunca de sorprendernos con este tipo de lugares con tantísimo encanto.
* Próximamente os enseñaré el restaurante donde estuvimos comiendo. En pleno corazón de la ciudad un oasis de remanso, paz y muy buena comida.
** Quiero dar las gracias a Cristina de Pimienta Rosa por la entrada que me dedicó la semana pasada sobre el libro de MDT y sobre algunos de mis trucos en la cocina. Gracias por un blog maravilloso de cocina, Pimienta Rosa y por un blog de entretenimiento, DIY y montones de sorteos, Kireei y sobretodo gracias a tu amabilidad.
