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¡¡Me encanta el coco!! pese a que cuando era pequeña cogiera un empacho de preocupar y lo aborreciera durante una buena temporada, etapa que ya he superado; aunque intento tomarlo en pequeñas dosis… En casa solo me gusta a mi el coco y he de medir muy mucho cuando realizar una elaboración con el mismo sino quiero volver a empacharme de nuevo… pero con estas galletas me doy un pequeño capricho y así me desquito.
La receta proviene de un blog fantástico, el de Esther. Con una fotografía muy cuidada y unas recetas tan tentadoras y suculentas como las fotos hacen intuir. Es entrar en su rincón y notar que la magia fluye en la cocina y se transmite a través de la red. Si no conocéis su blog (cosa que dudo) os invito a que paséis por el y descubráis por vosotr@s mism@s lo que os estoy contando.
Ingredientes:
– 250 grms de coco rallado.
– 3 huevos (tamaño L).
– 250 grms de azúcar.
Preparación:
Mezclaremos los huevos con el azúcar, yo utilicé las barillas de la batidora y estuve 5 minutos batiéndolo para que quedara una mezcla con bastante volumen. Posteriormente agregaremos el coco rallado y uniremos todos los ingredientes muy bien. Quedará una masa bastante pegajosa. Cogeremos porciones de la mezcla con ayuda de dos cucharitas y las colocaremos en la placa de horno, sobre la que habremos colocado un silpat o papel de horno. Que las porciones de masa queden separadas unas de otras ya que crecen, se expanden, un poco en el horno. Hornearemos, horno precalentado a 200º y con calor arriba y abajo, durante 10 minutos. Una vez horneadas dejaremos que enfríen 5 minutos sobre la bandeja y las pasaremos a una rejilla para que enfríen por completo.
Qué mejor manera de compartir unas deliciosas galletas con tus amigas, familiares, vecinas… que haciendo paquetitos individuales y teniendo un detalle con ellas. Estos fueron los míos.
